En solo cuatro años, MINISO tiene 200 tiendas en México, miles de consumidores y fans, así como nuevos socios e inversionistas. ¿Su secreto? Diseño, calidad y buen precio.
Por Germán Sánchez Hernández
El objetivo de todo negocio, desde el primer día de operaciones es vender. MINISO es un concepto que si algo sabe hacer bien, es despertar el deseo de las personas por adquirir los más de 5,000 productos que integran su catálogo dividido en 22 categorías, desde muñecos de peluche y juguetes hasta utensilios de cocina, gadgets y cosméticos.
Además, esta marca de diseño japonés con presencia en México desde 2016 no solo es un éxito comercial en sus 200 puntos venta distribuidos en 30 estados. El 15 de julio del año pasado, Grupo Sanborns –perteneciente al hombre más rico del país, Carlos Slim, y que integra a Sears, iShop, Mixup y Saks Fifth Avenue– anunció un incremento en su participación en Miniso BF Holding, al pasar de 18.2 a 33.27% del capital social de la compañía.
Los resultados alcanzados hasta ahora son contundentes: MINISO abrió tres tiendas por semana en promedio en México durante 2019, en tanto la meta es sumar 200 unidades más para 2023. No hace falta tener una bola de cristal para saber que el objetivo será cumplido en tiempo y forma. Aunque seguramente te preguntarás: ¿cuál es el secreto detrás de este caso de éxito?.
Mucho dinero, muchas sucursales o el respaldo de Carlos Slim. Si bien son las primeras respuestas que vienen a la mente para explicar el fenómeno MINISO, en realidad no son la razón principal. El verdadero secreto es sencillo, contundente y efectivo: “productos con diseños atractivos, perfectamente empaquetados y a precios con los que resulta difícil competir están siempre bien organizados en los pasillos”, declaró César Medina, Chief Marketing Officer de MINISO en México para Fortune en Español el 20 de noviembre de 2018, durante la inauguración de su primera flagship ubicada sobre Avenida Insurgentes Sur en CDMX.
El diseño es un recurso aún poco valorado en México, sobre todo, porque la mayoría de los dueños de negocio no lo percibe como una herramienta fundamental para sumar valor a su oferta. No es una cuestión de estética o que algo se vea bonito, sino que representa una estrategia para posicionarse y destacar en el mercado. En el caso de MINISO, el diseño es un eje clave que nace en Japón para la elaboración de los productos; mientras que la manufactura se realiza en China, que combina tanto calidad como costos altamente competitivos.
Así, los consumidores son los que ganan, pues en los pasillos de MINISO encuentran productos con una identidad clara –colores, empaques, presentaciones– y bajo una misma marca. Y lo mejor es que un porcentaje importante del catálogo disponible cuesta $49 o menos; es decir, la gente tiene la sensación de que su dinero le alcanza para adquirir prácticamente todo lo que observa. ¿Recuerdas las tiendas de un mismo precio?. En realidad, su valor era ofrecer novedades a precios bajos, pero no calidad ni diseño. Eso las llevó a perder la batalla en el mercado.
Los inversionistas mexicanos igualmente se vieron seducidos por la empresa con sede en Cantón, China, y fundada en 2011. El aumento de la participación en el capital social de Miniso BF Holding por parte de Grupo Sanborns contempla una expansión tanto en México como en Colombia, Chile, Perú y Panamá. Con ello, se confirma que el foco continuará en las unidades físicas –no obstante, hay que mantenerse a la expectativa frente a una nueva disrupción vía e-commerce–.
Ahora, la próxima vez que visites una sucursal de MINISO porque “no sabías que lo necesitabas”, disfruta la experiencia como consumidor. Sin embargo, también aprovecha para sacar tus propias conclusiones sobre uno de los modelos de punto de venta más exitosos actualmente y, por qué no, aplica algunas de estas ideas en tu negocio.
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