La competitividad en el turismo depende de la calidad del servicio que prestan las personas y de la capacidad de detectar oportunidades para desarrollar nuevos productos que enriquezcan la experiencia de los viajeros. Según previsiones de la OMT en el 2020, una de las principales industrias en el mundo será el turismo. Pero los tiempos han cambiado definitivamente para este sector, y una clientela cada vez más experta y exigente obliga a una mayor profesionalización de las personas dedicadas a las actividades turísticas y hoteleras, profesionales de los que exigen también cada vez más una mejor preparación.
Tanto la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como la Organización Mundial del Turismo (OMT) reconocen que, en ausencia de políticas públicas, los recursos destinados a la capacitación tanto profesional como de los trabajadores y al desarrollo de capacidades empresariales será menor a la óptima socialmente y, por ello, la política turística debe prestar cada vez más atención y dedicarle más recusos a estos temas.
Actualmente, el sector de servicios representa casi el 70% del PIB en los países de la OCDE y su ritmo de crecimiento es superior al del resto de los sectores.
Es por ello que tanto el sector privado como las instituciones nos debemos enfocar en realizar diferentes estrategias y planes de acción que promuevan el aumento en la competitividad de este sector, por lo cual, se debe apostar en brindar capacitaciones y cursos a cada uno de los colaboradores, con el fin de que tengan las herramientas necesarias para desarrollar sus actividades y de esta forma ofrecer a los turistas un servicio de calidad, rebasando sus expectativas.
En la actualidad, la actividad turística se guía por la obtención de resultados comerciales o económico-promocionales, por lo que el aspecto de la formación es esencial, tanto la de los futuros profesionales como la formación permanente de los profesionales ya en activo. Los expertos no dudan que los recursos humanos son la base de una empresa (aún más en el caso de organizaciones dedicadas a la actividad turística) y no debe escatimarse en su preparación.
¿Cómo nos ayuda la profesionalización en los hoteles?
Mejora el conocimiento del puesto a todos los niveles.
Eleva la moral de la fuerza de trabajo.
Ayuda al personal a identificarse con los objetivos de la organización.
Mejora la relación jefe-subordinados.
Es un auxiliar para la comprensión y adopción de políticas.
Se agiliza la toma de decisiones y la solución de problemas.
Contribuye a la formación de líderes.
Incrementa la productividad y calidad del trabajo.
Ayuda a mantener bajos los costos.
LAURA PATRICIA BARRANCO RUIZ
PRESIDENTA DE LA ASOCIACIÓN DE HOTELES Y MOTELES DE LA VERDE ANTEQUERA A.C.
Twitter: @laubarrancoruiz
FB: Asociación de Hoteles y Moteles de la Verde Antequera
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