“EL DEPORTE DE SERVIR” LO ORDINARIO SUCEDE, LO EXTRAORDINARIO SE ELIGE.

Hace ya muchos años, más de 90, en Oaxaca un grupo de personas decidieron adoptar la filosofía de “servir a los demás sin esperar nada a cambio”. En ese momento por seguro se rompían paradigmas sociales, pero persistieron y lograron cambiar la vida de muchas familias. El único motivo fue y ha sido mejorar las condiciones de los menos favorecidos.

Servir a los demás, se vuelve una costumbre cuando se practica. Y la práctica… hace al maestro. Igual que un deporte, incluso puedes convertirte en experto si “haces bien y sin mirar a quien” como parte de tu manera de vivir.

¿QUIERES SER EL PRIMERO? SÉ EL ÚLTIMO. ¿QUIERES SER LA GRAN COSA? AYUDA A LOS OTROS. ¿QUIERES SER GRANDE? SÉ UN SERVIDOR.

Practicar es fácil: LAVA LOS PLATOS SIN QUE TE LO PIDAN, CÓMPRALE EL ALMUERZO A ALGUIEN, ENSEÑA EN UNA ESCUELA BUENAS PRÁCTICAS, VE A UNA JORNADA DE AYUDA TODO UN DÍA CON ALGÚN GRUPO SOCIAL, PLANTA UN ÁRBOL Y REGALA SUS FRUTAS, DONA UNOS ZAPATOS A UN NIÑO, ENVÍA FLORES, OFRECE UN DÍA COMPLETO A ALGUIEN QUE CONOCES PARA QUE MEJORE SUS CONDICIONES DE VIDA.

Un día, decidí sumarme a esta comunidad de servicio, principalmente porque mi padre me compartió esa filosofía de vida, y desde ese momento se definió mi destino; buscar todas las oportunidades para poder ayudar a mis semejantes.
Incluso encontré que haciendo deporte podía inspirar a los demás y hasta económicamente favorecerlos. “CORRES POR LA FUNDACIÓN ROTARIA” integra, un estilo de vida con el apoyo a los demás. Por cada kilómetro de nado, ciclismo y carrera decidí donar $10.00 ($0.50 USD) a proyectos de la Fundación de Rotary International. Y así cada kilómetro está inspirado en el servicio. A la fecha se han invertido más de 15 mil pesos y la meta es lograr 45 mil que representará la distancia de darle la vuelta a la Tierra con esta vocación.

No hay límite, esta filosofía se contagia… te permite conocer gente maravillosa y sobre todo amplía tu visión de la vida. Un sabio proverbio chino dice: Si quieres felicidad por una hora, toma una siesta. Si quieres felicidad por un día, ve a pescar. Si quieres felicidad por un mes, cásate. Si quieres felicidad por un año, hereda una fortuna. Si quieres felicidad para toda la vida, ayuda a otro. Practiquemos este deporte, integremos la posibilidad de ayudar en nuestra casa, con nuestra familia, con nuestros amigos y exponencialmente integremos a nuestras empresas. Sirvamos y ayudemos a nuestros colaboradores.

“Poco importa que mi permanencia en este mundo sea corta o larga; lo importante es que sea útil”

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