Es evidente que la tecnología se coló en todas nuestras actividades y aún más con la discontinuidad que vivimos de nuestra normalidad en estos dos años. Para muchos de nosotros, abrió la oportunidad de mantener nuestros negocios vivos, pero también ha sido la plataforma para que negocios como el hacking criminal tenga un crecimiento sin precedentes; La razón es sencilla, todos los que usamos una computadora o una Tablet o un celular, compartimos un mismo espacio, un espacio sin fronteras un espacio que nadie puede abstenerse a usarlo, Internet. Otra gran realidad es el hecho de que la tecnología avanza a pasos agigantados, pasos tan grandes que muy pocos han podido ser conscientes de los riesgos que este desarrollo ha traído a nuestra sociedad.
Actividades como robo de identidad o Ransomware en las empresas, son cada vez más comunes, pero no debemos acostumbrarnos a ellas, mucho menos verlas como algo normal. Se estima que México es el 11º país en ataques cibernéticos recibidos, en comparación al número 75 en prácticas de seguridad digital; Gracias a esta brecha, se estima que un 85% de las empresas y/o las personas, han sido en el algún momento vulneradas, pero esto no es raro en el mundo, lo escandaloso es que en nuestro país solo el 10% es capaz de detectarlo.
En opinión de un servidor los temas de seguridad digital deben ser contemplados desde 3 ejes: Las personas, los procesos y la tecnología.
1.- Las personas Es el principal segmento por el cual un criminal cibernético logra su cometido, y en donde nos gustaría concentrarnos en este artículo; Es aquí donde el esfuerzo de la ciberseguridad de los usuarios y las empresas debe comenzar, de nada sirve si contamos con la mejor tecnología, si en nuestras filas contamos con colaboradores poco capacitados en la detección de engaños digitales, hoy conocido como ataques de ingeniería social, ¡y créanlo!, no importa el nivel escolar o jerarquía organizacional, esta técnica es infalible ante la falta de conocimiento básico que todos debemos tener
En México el 75% de la población (88.2 millones de personas), tenemos acceso a un teléfono celular, y así ser prospectos para que un criminal nos vulnerare. En este sentido, el primer tabú que debemos eliminar es – Si no tengo dinero, ¿para qué quieren mi información? –; El negocio del cibercrimen se rige por un esquema de distribución tradicional, y en línea no tenemos nombre, somos un perfil, nuestros dispositivos un único número; El negocio digital se basa en perfiles, la edad, género, nivel de estudios, nivel socioeconómico etc., no en nombres, todo aquello que un día un cliente necesite, se escucha familiar ¿no?, un esquema tipo Facebook, ¿quieres vender algo? La plataforma te da la oportunidad de escoger a tu público. Igual un hacker criminal, vulnera nuestros dispositivos con la intención de conocer el perfil de usuario y así crear los directorios que después otro perfil de criminal necesita. Pero recuerden, estamos en una red, y todos en algún momento nos conectamos a diferentes redes Wifi, la del trabajo, la escuela, el restaurante, en las plazas, sencillamente estamos expuestos a recibir un programa maligno en cualquier momento y por supuesto después nos vamos a nuestras casas en donde seguro nos espera una red de poca seguridad y otros perfiles de dispositivos, de niños, adolescentes que de una u otra forma pueden ser buscados por alguna red de criminales.
Ante esta realidad, a las personas no nos queda más que comenzar a concientizarnos de este mal y si, con ayuda del sector empresarial y educativo recibir la capacitación necesaria para juntos crear las estrategias que se requieren en los otros dos ejes, Los procesos y la Tecnología, y tener el impacto requerido en toda la sociedad. Nosotros los usuarios somos la base para proteger nuestra privacidad y la de los nuestros y así crear entre todos el famoso “Tú me cuidas y yo te cuido”.
Ricardo Hernández Ortiz
CTO Sidian Security
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