Sin ser experto en la materia pero si con la satisfacción y orgullo de haber obtenido por cinco años consecutivos el distintivo de Empresa Socialmente Responsable a través de mi empresa Eléctrica Mexicana y ser la única empresa oaxaqueña con este logro, acepté con mucho gusto la invitación de mi amigo Rafael Cid de colaborar en este nuevo gran proyecto Fusión Empresarial con un tema que en lo personal me apasiona, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
Me inicié en este mundo de la RSE después de una fiesta de año nuevo de la empresa, en la rifa de obsequios, una colaboradora (he eliminado el término empleada-empleado en la empresa) se sacó una estufa, al paso de los días le pregunté a su jefa que como le estaba yendo a Roberta* con la estufa y me respondió, “lo que pasa es que no tiene gas en su casa”, respuesta que me sorprendió, le pedí a Roberta* que me llevara a su casa, que estaba a no más de diez minutos del centro de la ciudad, al entrar mi sorpresa fue mayúscula al ver las condiciones de vida en las que vivía ella y sus dos pequeños, en ese momento me cayó el veinte que el mejor apoyo que puedes dar es hacia adentro de la empresa, hacia tus colaboradores y sus familias.
En los últimos años hemos oído mucho hablar sobre el tema, pareciera una moda más que una tendencia, hasta existe un distintivo para tal, pero, que es la RSE?
Podría iniciar con la definición oficial del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) pero empezaré por tratar de explicarla.
A lo largo del tiempo, la mayoría de los empresarios hemos sido educados ya sea por la familia, la universidad, las escuelas de negocios o por atavismos que las empresas son únicamente para ganar dinero, es decir, generar utilidades, cosa que es cierto, sin embargo no hay que perder de vista que las empresas repercuten de manera positiva o negativa en la calidad de vida de sus colaboradores y sus familias así como de la comunidad donde realizan su actividad, lo que hace a la Responsabilidad Social Empresarial inherente a la empresa, aprovechemos de manera consciente para maximizar los impactos positivos y minimizar los negativos. Es decir, en la medida que podamos involucrarnos en generar mejores condiciones de bienestar para las y los colaboradores, sus familias, la comunidad y el medio ambiente en esa medida estaremos incidiendo en esta nueva forma de gestión y hacer negocios, estaremos procurando que toda la actividad económica que estemos desarrollando tenga impacto positivo. No es válido solo ganar dinero si no se beneficia a nadie más que al propio empresario, no es suficiente decir “estoy generado empleos”, “pago mis impuestos”, “eso le corresponde al gobierno” ya que las actividades de la empresa tienen una interdependencia de todos los actores sociales, económicos y ambientales afectados positiva o negativamente por estas.
Cemefi dice: La Responsabilidad Social Empresarial, es el compromiso consciente y congruente de cumplir integralmente con la finalidad de la empresa, tanto en lo interno como en lo externo, considerando las expectativas económicas, sociales y ambientales de todos sus participantes, demostrando respeto por la gente, los valores éticos, la comunidad y el medio ambiente, contribuyendo así a la construcción del bien común.
Comprendamos que la manera de ahora de hacer negocios no es sólo algo económico, que el hacer negocios es mejorar todos los aspectos posibles en los que podamos incidir, como les digo a los colaboradores de Eléctrica Mexicana, “toquemos vidas”.
“La Responsabilidad Social Empresarial es hoy un valor agregado y una ventaja competitiva para la empresa. Aquellas empresas que desde hoy incorporen o refuercen sus acciones de responsabilidad social lo harán a su propio ritmo y de acuerdo a sus posibilidades; mañana tendrán la exigencia del entorno” **
Te invito a sumarte a esta nueva manera de gestión y hacer negocios, a lo largo de publicaciones de ésta, que sin duda, será una gran revista empresarial, iré abordando diversos puntos sobre RSE tales como, sus dimensiones, líneas estratégicas, etc.
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