Lograr la libertad financiera, es uno de los objetivos del emprendimiento femenino, aunque tiene muchas más ventajas que solo disponer de efectivo en el bolsillo. Una mujer que emprende, es una mujer que arriesga y que busca afianzar su confianza plena en los distintos ámbitos en que se desarrolla. Las siguientes claves abordarán de manera sucinta las habilidades que debemos desarrollar las mujeres en el emprendimiento, aplicándolas contribuirán a romper el mito de que es más complejo para el sector femenino iniciar un negocio.
1.- Flexibilidad cognitiva
Siempre habrá algo nuevo que aprender. Si algo nos gusta, pero no contamos con todas las habilidades podemos desarrollarlas. Con la tecnología, hay muchas más ventajas para aprender lo que queramos o lo que necesitamos en determinado momento. La apertura que tengamos para aprender algo nuevo será clave en nuestro propósito de emprender ya que potenciará nuestro talento.
2.- Mentoría
En el punto de la seguridad escribí de voces discordantes que tratan de adjudicarnos sus miedos. Una forma de sacudirnos esto es recurrir a opiniones de expertos que nos guíen en el camino del emprendimiento, la orientación y el acompañamiento profesional nos dará parte de esa seguridad, pues ahí exploraremos todas las posibilidades, incluso algunas que no pensábamos que podríamos desarrollar.
3.- Liderazgo
Mujeres primero, prosperidad para todos, ese slogan que en 2018 tuvo el encuentro Global Entrepreneurship Summit es la síntesis del liderazgo femenino. El emprendimiento de una mujer es sinónimo de prosperidad, entre las muchas definiciones y características se ha distinguido que las vmujeres buscan crecer, aportar, servir y desarrollarse ellas mismas, pero también hacerlo con quienes están cerca. Cuando una mujer, en el ámbito que se desarrolle, imprime este liderazgo a sus actividades, suma y contribuye a mejorar su entorno, no es individual. Concebirlo de esta forma será también una clave que nos ayude a definir nuestro emprendimiento. Aún estamos a tiempo para realizar nuestras metas de este 2020 y si el emprender está en ellas, adelante, que tenemos mucho que ganar.
4.- Seguridad
Cuando una mujer decide iniciar un emprendimiento escucha algunas voces que le dicen que no se puede, sus miedos no necesariamente son suyos, sino de las personas a su alrededor. Debe estar segura de lo que quiere y de esta forma, aunque haya voces discordantes, avanzará con un objetivo claro. Lo recomendable es escuchar a aquellas personas que nos impulsen y permitan ese desarrollo que buscamos.
Una mujer emprendedora, debe tener la seguridad para iniciar lo que quiere, aún si no salen las cosas como espera, recordar que un resultado no adecuado también es parte del proceso y que debe tener la misma seguridad para volver a comenzar.
5.- Persistencia
Esta clave para las mujeres es fundamental, dado los otros roles que también desarrollan. En ocasiones las responsabilidades en la maternidad, de la casa, de las multitareas que realizamos nos puede reducir el ánimo por alguna iniciativa. Organízate y persiste, verás que los resultados son benéficos así no sean inmediatos. Si ya iniciaste algo, cree en ello fervientemente y persiste.
6.- Talento
Identificar cuáles son nuestros talentos será la base de nuestro emprendimiento. Cada una tiene potencial en determinada área para iniciar un proyecto que además de hacer lo que nos gusta nos permita generar ingresos. ¿Qué sabes hacer bien? ¿Qué haces bien y además te puede generar ingresos? ¿Qué actividad disfrutas?. Son preguntas claves pues no se trata de hacer algo que solo nos represente viabilidad financiera, sino también que nos agregue valor al sentirnos en plenitud.
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