La experiencia profesional es uno de los ruidos más altos para los jóvenes. ¿Cómo pueden hablar de ella quienes buscan su primer empleo, están recién egresados de la Universidad o intentan estudiar y trabajar al mismo tiempo?.
Parece un círculo vicioso: se dice que los empresarios no contratan jóvenes porque no tienen experiencia y estos dicen que no adquieren experiencia porque no les dan la oportunidad.
Pero si cambiamos la perspectiva, podemos enriquecer esta experiencia, el primer paso es que los jóvenes tengan claridad en sus habilidades. Esto es lo primero que se debe plasmar en un curriculum y por supuesto, aprender a contarlo. Los jóvenes cuentan con muchas habilidades, pero se frenan al hablar de su experiencia profesional por no saber contar su historia y generan vacíos que pueden ser un campo de oportunidad. Ahí es donde entra el stotytelling personal, aprendamos a contar nuestra historia.
Decir en qué área están familiarizados y no tener miedo de expresar cuáles son las expectativas que se tienen.
Actividades como las prácticas profesionales y el servicio profesional, en el caso de la formación académica, sí dan experiencia, pero volvemos a lo mismo, solo se sitúa como un trámite, no como un momento de oportunidad.
Se debe contar lo que se aprendió en este período, presentarlo de manera tal que la persona que requiere de esas habilidades encuentre en ese documento lo que está buscando la empresa. En la web existen ya algunas plantillas que se pueden ocupar para elaborar un curriculum, pero enriquecer el contenido es lo que corresponde a quien se postula y el cuidado que se emplee para elaborarlo marcará la diferencia con otros aspirantes a la misma posición.
¿Qué se ofrece a la empresa?. ¿Qué tan conectado está el interesado con la marca, con la empresa o el servicio que se ofrece?, es otro de los puntos que debe reflejarse, porque la certeza de querer formar parte de ella debe quedar claro. Muchos jóvenes piensan que solo el trabajo remunerado debe considerarse como experiencia profesional y no, no es así.
Hablar de trabajos realizados, independientemente de si hubo o no una relación laboral, es parte de esta historia que va integrándose. Trabajos realizados, eso justo es la experiencia profesional, lo que ya saben hacer y no pensar que nunca antes han hecho nada. No importa en qué área estén interesados en conseguir un empleo o si van a emprender su propio negocio y deben hablar de este, deben aprender a contar su historia, una que emocione, que interese y que pueda permitir a quien está iniciando su vida laboral las oportunidades que busca.
Entonces, ¿qué debemos hacer para aprender a contar nuestra historia?. Aquí te doy cinco puntos que pueden ser de utilidad, aplicándolos de manera sencilla y práctica:
1 IDENTIFICAR HABILIDADES.
¿En qué soy bueno?, ¿En dónde me siento cómodo?, ¿Qué sí puedo hacer?, Es importante que no solo se describan habilidades técnicas, sino también talentos y rasgos de personalidad como el trabajo bajo presión, la puntualidad o el orden en una determinada área de trabajo.
2 DESCRIBIR ACTIVIDADES
Supongamos que durante tu formación académica tuviste un trabajo eventual en una cafetería, pues en vez de decir que eras asistente o ayudante, escribe que tienes experiencia en servicio o atención a clientes, ¿Hay una diferencia? Claro, la forma en que vemos lo que hacemos es cómo lo contaremos. Eso es un ejemplo simple, pero hay muchos más campos en los que nos hemos desarrollado sin que le demos la importancia debida.
3 TRABAJOS REALIZADOS
Capitalizar la experiencia, insistimos, dependerá de cómo cuentes tu historia. Es importante que también se describa en tu curriculum, de manera muy sintetizada qué ya has hecho. Reitero, independientemente de que sea o no remunerada la actividad. Si durante tus prácticas profesionales o servicio social hubo alguna actividad en la que notaste que eres diestro, escríbelo. Si participaste en un proyecto o fuiste parte de un proceso, descríbelo.
4 PULCRITUD
Elige una buena fotografía, el formato que definas, ya sea de plantilla o uno que puedas crear, debe ser claro, limpio y sobre todo, cuida que la ortografía sea impecable. La forma en que plantees cada una de las actividades debe quedar perfectamente descrita, con palabras sencillas.
5 PLANEA
La mayoría elaborá un curriculum cuando lo solicitan o cuando estás a punto de entrar a una entrevista de trabajo. Lo mejor es que te tomes tu tiempo, que revises con antelación qué sí vas a incluir y cómo lo vas a presentar. Esto además, servirá porque un curriculum cambia constantemente con cursos, talleres y todas las actividades que en el desarrollo profesional van sumando. Así lo tendrás en orden y será más sencillo presentarlo cuando lo soliciten o incluso, si quieres difundirlo por alguna plataforma en web.
Añadir Comentario