El tipo de cambio y en especial la depreciación que durante los últimos años ha tenido de manera constante nuestra moneda, son temas que han robado los titulares de los principales periódicos y revistas de nuestro país. Sin embargo, poco se lee sobre la importancia que el tipo de cambio tiene en una economía y por supuesto, la forma en que una depreciación nos afecta.
Para poder entender la relevancia del tipo de cambio, es necesario primero conocer su concepto. Una de las definiciones del tipo de cambio nominal más aceptadas en la literatura económica es la que nos presenta Krugman y Obstfeld (2006, p. 339): El tipo de cambio es el precio de una moneda en función de otra moneda, es decir, el número de unidades de moneda nacional (en nuestro caso el peso) que se necesitan para comprar una unidad de moneda extranjera (e.g. el dólar).
La importancia del tipo de cambio puede ser vista desde todos los ámbitos de la economía. Por ejemplo, una persona que tenga la necesidad o el gusto por viajar al extranjero (ya sea por estudio, trabajo o vacaciones) estará interesada en saber cuánto tendrá que pagar en moneda doméstica (pesos) por una unidad de moneda extranjera del país al que irá. Como la mayoría de las monedas internacionales se cotizan en dólares, nuestra persona estará interesada entonces en cuántos pesos tendrá que pagar por un dólar. Obviamente el comportamiento que tenga el tipo de cambio podrá beneficiar o perjudicar a esta persona. Así, una depreciación o “devaluación” de la moneda doméstica le perjudicaría, ya que esto (expresado en moneda local) encarecería los bienes que tendrá que comprar en el extranjero, dicho en otras palabras, tendrá que pagar más unidades de moneda doméstica por un bien del exterior, lo cual encarecería su viaje. Sucedería lo contrario si existiese una apreciación de la moneda, sabiendo que los bienes del extranjero se harían más baratos al pagar menos unidades de moneda doméstica por un bien del país al que fuese.
Por otro lado, un inversionista podría estar interesado en saber si le es más rentable invertir en pesos o invertir en dólares. Para esto, será necesario prever en cuánto se situará el tipo de cambio, es decir, estará interesado en tener una idea de la tasa de depreciación o “devaluación” de la moneda. Así, si suponemos que la tasa de interés que paga una inversión en pesos es igual a la tasa de interés que paga una inversión en dólares, la decisión dependerá entonces de si se espera una apreciación o depreciación del tipo de cambio (Rodríguez 2012, p. 7). Si se espera haya una depreciación del peso respecto al dólar, generaría una mayor rentabilidad la inversión en dólares; si sucediese lo contrario, es decir, si se esperara una apreciación de la moneda, entonces sería más rentable para el inversionista la inversión en pesos.
El tipo de cambio puede ser considerado también como un indicador del grado de competitividad internacional de un país, por esto, el tipo de cambio juega un papel clave para las empresas exportadoras e importadoras. Por esto, una apreciación del tipo de cambio generará un desincentivo a las exportaciones, ya que se encarecerán los productos locales (e.g. mexicanos) para los extranjeros y a su vez, dará un incentivo a las importaciones, puesto que la apreciación de la moneda de un país abarata los productos del extranjero. Sucede lo contrario cuando hay una depreciación de la moneda; los productores nacionales de bienes exportables se dan cuenta que sus productos son más baratos en el exterior lo que aumenta la cantidad demandada internacional de estos, teniendo entonces un incentivo para aumentar su producción. A su vez, los residentes nacionales encuentran que las importaciones son más caras.
Con todo esto, la próxima vez que las fluctuaciones del tipo de cambio roben los encabezados de los noticieros, recuerda tomar un minuto adicional para pensar sobre los beneficios de comprar o no alguna divisa o moneda extranjera.
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