La importancia de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), no radica en satisfacer las necesidades de los socios o accionistas de las organizaciones, busca lograr un equilibrio con los stakeholders. Es decir, crear objetivos comunes que les permitan crecer de manera conjunta y brindar un equilibrio social, ambiental y económico.
Actualmente el mercado demanda un alto nivel en el desarrollo de competencias tanto en sectores productivos y prestadores de servicios, pues los clientes no solo buscan satisfacer sus necesidades, buscan organizaciones integras las cuales trascienden a través de sus acciones sociales.
La pobreza, el hambre, la desigualdad y el cambio climático son algunos de los principales problemas y retos a los que la humanidad se enfrenta, es por ello, que a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible la ONU, exhorta a las organizaciones a adoptar un compromiso de gestión ética.
El contexto en el que las organizaciones se desenvuelven, es cambiante y dinámico, pues su responsabilidad debe adaptarse a su realidad. Es decir, que la RSE no debe ser una cuestión de moda, no puede ser nunca obsoleta, ya que las organizaciones siempre tendrán responsabilidades compartidas ante la sociedad en que operan.
La responsabilidad social dentro de las organizaciones, significa mitigar los impactos negativos de sus actividades, potenciar las acciones positivas y propiciar acciones que mejoren la calidad de vida de su entorno; Por otro lado, los Objetivos de Desarrollo Sostenible son aspiraciones de la sociedad a poner fin a las principales problemáticas del mundo.
Hoy en día, las organizaciones deben asumir la responsabilidad que la sociedad demanda y que la ONU exhorta a llevar a cabo. Son 17 los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y tenemos hasta el 2030 para tomar medidas drásticas para cambiar e innovar en la forma en la que las organizaciones operan.
Necesitamos una Responsabilidad Social compartida, a través de la cual todos los actores sumen esfuerzos, las organizaciones desarrollando políticas laborales direccionadas al bien común y la sociedad asumiendo su rol como contribuyente del sano desarrollo de la comunidad.
La responsabilidad social, no se trata de satisfacer necesidades personales, busca crear metas compartidas que permitan innovar y mejorar la calidad de vida de nuestro entorno. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible están puestos sobre la mesa desde 2015, hoy más que nunca necesitamos asumir un compromiso ético que nos permita protagonizar un mundo mejor, nos enfrentamos al escenario perfecto para asumir la Responsabilidad Social y sacar lo mejor de nosotros como individuos y miembros de las organizaciones a las que pertenecemos.
Nos enfrentamos al escenario perfecto para asumir la Responsabilidad Social y sacar lo mejor de nosotros como individuos y miembros de las organizaciones a las que pertenecemos.
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